Se viene un nuevo 24 de marzo. Un nuevo 24 de marzo que nos encontrará, como todos los años, en las calles. Pero este 24 de marzo será muy particular, distinto. Por varias razones.
En primer lugar, porque, a pesar de la ceguera del Kircherismo y la “Oposición”, que se niegan a ver la realidad sin anteojeras, constituye un hecho cierto, innegable, constatable, que este Gobierno ha hecho prácticamente nada respecto de una necesidad histórica de buena parte de la sociedad: recuperar la memoria, la verdad y la justicia. Con juicios que a este ritmo terminarían en cien años a un mínimo porcentaje de los represores, con pocos procesados y aún menos condenados, con un Estado que continua haciendo inteligencia sobre las organizaciones políticas y con desaparecidos en democracia. Por lo tanto los sectores que ven en este gobierno un “proceso de cambio” que enfrenta a los “monopolios”, a pesar de que ya ha dado sobradas muestras de lo que es en materia de Derechos Humanos es decir, quienes confían en lo que se dice y no en lo que se hace, se colocan, conscientes o no, del lado del verdugo.
En segundo lugar, este 24 de marzo el Gobierno utilizando unas pocas figuras y organizaciones oficialistas, pretende irresponsablemente organizar un festival paralelamente a la histórica marcha convocada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Desde siempre este espacio, que nuclea a muchísimas organizaciones del campo popular, opositoras a los diferentes gobiernos de turno, viene organizado la emblemática marcha del 24 de marzo a Plaza de Mayo.
En tercer lugar, este año es el año del Bicentenario y podríamos afirmar que se cumplen 200 años de capitalismo en Argentina. Los resultados están a la vista de cualquiera que quiera verlos, hoy más que nunca. La sociedad entera se degrada cotidiana y paulatinamente, en todos los ámbitos de la realidad. Por lo tanto, se degrada la vida humana. La crisis que atraviesa el capitalismo se descarga sobre el sudor y el sufrimiento del conjunto de las trabajadoras y trabajadores, que siempre pagan los platos que rompe las clases dominantes. Es decir: la crisis expresa en toda su magnitud lo único que le queda por ofrecer al sistema social capitalista: la degradación del sentido mismo de la vida. Pero, por otro lado, en momentos de crisis profundas y a poco de cumplirse el bicentenario de nuestro país, todo puede ponerse en cuestión, hasta las bases del propio sistema social. Donde no esta de mas preguntarse ¿Tenemos que soportar el hecho de seguir viviendo en un sistema social que nada bueno tiene para ofrecer a la gran mayoría de la humanidad?
Este 24 de marzo nos encontrará, entonces, como siempre: en la plaza, en las calles, continuando una lucha histórica por la memoria, la verdad y la justicia. Y nos encontrará, también, como nunca: ante la posibilidad de poner en cuestión los resultados sociales de este sistema; ante una gran oportunidad para quienes nos proponemos combatir contra el peor de los tiempos y construir el mejor de los tiempos.
23 de Marzo 17 hs Pza San Martin
24 de Marzo 15 hs de Congreso a Plaza de Mayo
El Galpón de Tolosa
(Centro Cultural y Social)
La Ciega
(Colectivo de abogadas y abogados populares)
Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación
(Lista Amarilla y Negra SUTEBA)
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